viernes, 7 de junio de 2013

LA CORRUPCIÓN, ESE CÁNCER SOCIAL






Si decimos que la corrupción nace con el hombre no decimos nada nuevo, solo que para ser justos hay que decir que no todos los hombres se corrompen. Aunque si profundizáramos un poco en el concepto no se salvaría ninguno, pues formas de corromperse hay muchas. De hecho, ahora mismo, hay una auténtica alarma por la corrupción de la clase política, financiera y empresarial, alarma plenamente justificada, pero ¿quién habla de la corrupción social? Sí, de esa que pasa desapercibida porque no le damos importancia y ya lo creo que la tiene, esa de la que incluso presumimos por habernos ahorrado cien euros de IVA en el arreglo del coche prescindiendo de la factura. Eso también es corrupción, y mientras no lo veamos así, mientras no seamos  conscientes de que  hurtarle a Hacienda cien euros  es atentar contra el estado del bienestar y las prestaciones sociales, contra la inversión pública y la investigación y en detrimento del desarrollo general del país,  no habremos avanzado un solo paso en pro de la consolidación política, social y económica de España. Protestemos contra la corrupción política, económica y financiera –faltaría más-, pero protestemos también por la nuestra, esa que no queremos reconocer como tal, pero que es también corrupción, y grave, pues son muchos los miles de millones que el Estado no ingresa y que, por lo tanto, ha sacar de algún sitio, por ejemplo, subiendo los inmpuestos, medida con la que todos nos empobrecemos.


  Aquí, en este país cuyo nombre a veces nos da vergüenza decir, mientras no seamos capaces de denunciar a nuestro vecino por haber defraudado a Hacienda cien euros por ahorrase el IVA de una factura, no seremos un país serio.
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario