Cuando uno repara en cómo funciona el mundo entiende
perfectamente lo que es el caos. Lo que ya es más difícil de entender es que no
estemos todos locos, aunque mucho me temo que al paso que vamos no tardaremos
en estarlo, pues cada día hay más.
Uno se da cuenta enseguida de este fenómeno con solo leer las portadas
de los periódicos: cada cual va a lo suyo y cuenta las cosas, no cómo realmente
son, sino como debieran ser. O mejor dicho, como debieran ser para quien las
narra. Lógico es deducir que con ello cada cual persigue su propio interés, que
va desde convencer a indecisos e ignorantes de algo –ahí tenemos a Más y a sus adláteres
ocultando la realidad cuando no falseándola para conseguirlo- incrementar la
tirada del medio en cuestión, ganar votos, simular que se está en un sitio
cuando se está en otro… En una palabra, arrimar el ascua a su sardina que es lo
que persigue la falacia, pues sabido es que la mentira se sigue utilizando
impunemente porque es mucha la ignorancia.
El día que todos sepamos de qué va esto, y cada vez somos más, el
mentiroso tendrá que irse a Marte a
medrar. O tal vez no, pues seguro que se inventará algo para que cuelen sus
trolas. De esta ignorancia es de la que se aprovechan todos los que tienen cosas que ocultar o les interesa
que se crea algo cuando la realidad no beneficia sus intereses.
También se miente con objetivos
menos claros, pero que no lo sean no quiere decir que no existan, sino que no
alcanzamos a ver por dónde van los tiros. Ahí están para corroborarlo dos
grandes cabeceras de la prensa mundial, “The Telegraph”, y “New York Times”, se ocupan de España con unas intenciones
más bien aviesas, el primero empeñado en
dar una imagen negativa y trasnochada de España en su cruzada particular contra
ella, que vete a saber por qué el periódico de los tories nos tiene tirria,
seguramente porque quiere continuar con la leyenda negra que se inventaron sus
antepasados, y el “New York Times”, que viene a decir más o menos que poco puede
esperarse de un país que cena a las diez de la noche y echa la siesta en pleno
siglo XXI, que eso es un atraso. Con las mejores intenciones, claro. Pero a la
hora de reconocernos méritos, ninguno, siguen creyendo en la leyenda negra que
inventaron los ingleses contra nosotros. Seguramente para justificar lo del Maine en
Cuba. Y ya, si hablamos de ciertos diarios al norte de los Pirineos que de vez
en cuando se acuerdan de nosotros… En fin.
Algunos, incluso, con tal de dar una noticia impactante que eleve la
venta del medio oculta lo principal para
destacar lo accesorio de ella. Que es una forma de mentir. Anteayer, por ejemplo, saltaba la noticia,
propagada por las redes sociales por todo el mundo como un rayo, de la que se
hicieron eco todos los periódicos del
mundo, que un niño había cruzado solo el
desierto de Siria. Y para ilustrarlo mostraban la fotografía de un niño de unos
siete años con una bolsa de plástico en la mano andando por el desierto como si
acabara de salir de su casa. Ayer se
apresuran a desmentirla, pues lo que realmente había pasado es que el niño se
despistó en la frontera y se separó de sus padres, que venían a unos cincuenta metros atrás huyendo del
infierno de la guerra siria. ¿Cómo es posible que dieran por hecho que el niño
había cruzado el desierto solo?
Otra muestra de la irrealidad
en que se mueven los intereses de la clase dirigente la tenemos en lo que está ocurriendo en
Navarra, donde los socialistas de esa comunidad amagaron con presentar una
moción de censura de la mano de Bildu para echar a la presidenta Barcina, al
parecer sospechosa de corrupción. Hay que estar desesperados para ponerse en
las manos de los proetarras con tal de pisar moqueta. ¿Estos son los que
aspiran a ganar las próximas elecciones? Es que la sombra de Zapatero es jodidamente
alargada. Para empatarla el PSOE pone el grito en el cielo por la tragedia de
Ceuta, donde murieron quince desesperados de la vida cuando trataban de entrar
a España nadando desde Marruecos, piden la comparecencia del Ministro, piden la
dimisión del Director de la Guardia Civil, piden una comisión de investigación
y bla bla, bla bla. Estoy esperando que también pidan la dimisión del Director
de la Guardia Civil y la comparecencia inmediata del Ministro por permitir que
ayer se colaran por la valla de Melilla 150 africanos desesperados de la vida
que nos no traerán sino problemas y poner en peligro nuestra estabilidad
social. No han dicho ni pío. ¿Estos son los que aspiran a gobernarnos?
Coqueteando con Bildu y atacando a la Guardia Civil. Por eso se ha apresurado a
decir que la actuación de la Guardia Civil en Ceuta es “imposible” de defender.
Lo dice nada más y nada menos que quien fue Ministro del Interior con el
gobierno del ínclito Zapatero. No está mal, señor Rubalcaba, que a un ex ministro se le olviden sus propios argumentos defenddiendo a la Guardia Civil en situaciones parecidas. Lo suyo es
patético. Y para lavarse la cara la CE pide explicaciones de lo sucedido en
Ceuta al Gobierno cuando lo que debiera hacer es ayudar a que ese tipo de
sucesos no vuelvan a tener lugar. Que lo tendrán. Lo que pasa en Ceuta y
Melilla es insostenible, y se veía venir. Y ahora, claro, nos rasgamos las
vestiduras. Menuda panda de hipócritas, oportunistas y charranes.
Por lo demás, enrojece lo de la Justicia en España. Empezando por el
Tribunal Constitucional, que a juzgar por los servicios que ha prestado a la
causa de la Justicia debiera desaparecer ya.
Ni siquiera se pone de acuerdo a la hora de determinar si la declaración
soberanista del Parlamento de Cataluña tiene consecuencias jurídicas o solo
políticas, cuando está más claro que el agua clara que tiene ambas
consecuencias. ¡Cómo será la servidumbre de sus componentes que ni siquiera
cuando está en juego la integridad de España dejan de discutir la eterna
cuestión de si son galgos o son podencos!
Mejor no seguir porque tendría que acordarme de Miguel Blesa y demás
banqueros que han vaciado los bancos, pero las c´rceles están vacías d esu presencia, y
para un juez que se atrevió a meter a uno lo han empapelado. O lo de los EREs en Andalucía, que está
implicado hasta el gato, o la trama Gürtel y lo de Bárcenas, que tiene pringado al PP hasta el cuello, o Noos, que ha puesto
en jaque a la monarquía, Marbella, que aún colea, el escándalo de las
subvenciones a los sindicatos en Andalucía…
Del Nido, que sigue en libertad,
lo mismo que Ortega Cano… Pero ¿quién cumple con la ley en este país? Ciertamente la justicia es un auténtico
cachondeo y la política un lodazal.
¿Así cómo nos van a tomar en
serio por mucho que Rajoy diga que somos un país serio? ¿Cómo va a presumir un país de ser serio si cena a las 10 de la
noche y la siesta es una tradición en la
misma línea que la fiesta nacional? El The Telegraph y New York Times tienen un
verdadero filón para darnos tralla. Estos, y como digo cualquier otro periódico europeo que nos mira por encima del
hombro y a la más mínima nos manda un recadito recordándonos quienes somos. ¡Manda
huevos!
No sabemos ser grandes, nos da
vértigo la grandeza. Así nos va. A ver qué periódico español se mete con
los ingleses, o con los franceses o con los americanos y se ríe de ellos como
se ríen ellos de nosotros. Claro que daría igual, pues no se enteraría nadie.
17/02/2014
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