domingo, 11 de febrero de 2018

MALDITO EGOÍSMO





Permitidme la siguiente reflexión. En la vida hay dos maneras de hacer las cosas, esencialmente dos, hacerlas bien o hacerlas mal. Tal vez me preguntéis cómo se distinguen unas de otras, porque es lo cierto que hay auténticos especialistas del camuflaje que saben embadurnar muy bien sus actos para que parezcan asumibles cuando en realidad son infumables. 

   Pues muy fácil: las cosas bien hechas son bellas y reflejan el amor con el que han sido elaboradas. Las cosas mal hechas reflejan todo lo contrario, ni son bellas ni hay amor en ellas. La pregunta no es preguntarse si estamos haciendo las cosas bien o mal, pues está claro que no las estamos haciendo bien, la pregunta es ¿hasta cuando vamos a aguantar? 

   La paradoja es que hacer las cosas bien nos proporciona satisfacción y bienestar y sin embargo las hacemos mal. ¡Si solo hace falta un poco de amor! Maldito egoísmo.

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