jueves, 8 de noviembre de 2018

EN EL PARAÍSO



  







    El amor está ligado al fuego y a la palabra. La palabra  prende un fuego interno que predispone nuestra mente a la acción.  Tiene el poder de encender la fe con su fuerza magnética. Es capaz de transformar nuestro  código genético al influjo de su verdad y su mentira. Consigue que la materia y espíritu se identifiquen dando lugar a un nuevo sentimiento:  el amor.
   —¿De quién  has aprendido eso? –le preguntó ella
   —De Dios –respondió él
  —¿Tú crees en Dios? –preguntó ella
  —Claro –afirmó él-,  por Él creo en ti.
  —¿De verdad  crees en mí? –se sorprendió ella.
  —Si no creyera en ti no hubiera aceptado  la manzana –respondió él.