miércoles, 2 de octubre de 2019

MEJORAR EL MUNDO







No esperéis que los políticos mejoren el mundo, ellos solo pìensan en sí mismos, son tan cínicos como egoístas, no hay más que escucharlos cuando hablan. ¿Alguien espera que un nacionalista arregle los problemas del mundo? ¡Pero si además de cínicos y egoístas son excluyentes y supremacistas! Solo puede entenderse que haya independentistas inteligentes desde el odio. De otra manera no.

Lo mismo cabe decir de todos esos movimientos que basan su discurso en ir "en contra de..." Contra los toros, contra la caza, contra el consumo de carne, contra los gallos porque violan a las gallinas... Cinismo puro. Es decir, la sociedad ha de soportar que gente a los que no les gustan los toros, trate de imponer su voluntad de que se prohiban a los sí les gustan. Alegan que constituyen un espectaculo cruento en el que se tortura al toro. Sin embargo, los de la parte contraria argumentan que donde aquellos ven tortura ellos ven arte. Por lo tanto, por ese camino no vamos a ninguna parte. Se haría necesario encontrar un tercer concepto que resuelva la polémica. Pero hasta ahora nadie lo ha encontrado, así que la única manera que tienen los antitaurinos de acabar con las corridas de toros es que el poder político las prohíba. Pero prohibir no es la solución, ya que si de prohibir se trata habría que prohibir muchas cosas, sin ir más lejos el aborto, que es un mal se mire por donde se mire.

Así que lo que el mundo necesita son personas que sueñen con cosas que nunca existieron. ¿Comprendéis ahora por qué los políticos nunca podrán arreglar al mundo? Ellos están entregados a la tarea de desprestigiar a sus rivales políticos y a mantenerse en el poder al precio que sea o a conseguirlo. ¿Vosotros creéis que un político como Torra estaría en el poder si existiera lo que se llama decencia política? Salvando las distancias, lo mismo cabría decir de Sánchez, que además de plagiar su tesis ha sido incapaz de pactar un gobierno estable. Tampoco se salva Rivera, que por ambición personal ha visto como pesos pesados de su formación lo han abandonado y ha perdido crédito, lo cual que va a perder peso político. Un político no puede basar su renuencia a pactar con Sánchez, o este a pactar con Rivera porque no se caen bien. ¿Qué broma es esa? De Casado para qué hablar, arrastra el estigma de la corrupción de su partido y cuando gobernaba Rajoy fue incapaz de impedir el referendum ilegal en Cataluña. De Iglesias no vale la pena ni hablar, sus recetas para mejorar este mundo es acabar con los ricos, como si ello fuera la panacea para instalar un paraíso en la tierra. Eso sí, él se ha hecho el suyo particular.

Ahora el problema es a quién votar en las próximas elecciones. Estamos huérfanos, os lo digo de verdad. Es para cabrearse y salir a la calle y decir hasta aquí hemos llegado, estamos hasta la constelación de Orión de tanto inútil.

Sí, necesitamos de hombres decentes que sueñen.

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