domingo, 13 de julio de 2014

COSAS CHOCANTES



   


   Me han llamado la atención  una serie de cosas estos últimos días que quisiera compartir con vosotros por si tenéis algo que comentar al respecto. 

  La primera ha sido la que les otorga a nuestros estudiantes de secundaria  una más que mediocre competencia financiera, por debajo de la media de los 18 países participantes. Es decir, que en cuestiones de dinero les cuesta  distinguir un cheque de un pagaré  e interpretar una factura.  Lo cual no deja de ser preocupante teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad capitalista donde el dinero es protagonista principal de casi todas nuestras decisiones. 

   El dinero forma parte de una trilogía famosa junto con la salud y el amor, incluso hay una canción referida a tan popular trío.  Seguro estoy de que si le preguntasen  a nuestros estudiantes cómo se cura una gripe o cómo se enamora a una chica responderían sin dudar y con acierto, pero si le preguntásemos  de dónde procede el dinero que los bancos prestan a quienes solicitan un préstamo  ya no lo tendrán tan claro. Y si se les preguntara  qué pasa a partir de ese momento, les costaría trabajo dar una respuesta atinada.  

 Desde esta realidad, desde este analfabetismo financiero, no es extraño contemplar cómo los bancos se aprovechan de nosotros y nos estafan sin que nos enteremos, el caso de las “preferentes” ha sido uno de los más sangrantes y vergonzosos.  Los bancos, no solo “hacen” dinero de nuestro dinero, sino que, en su insondable avaricia, superan con creces los límites de su competencia y se pasan las leyes por debajo de la axila, ya lo dijo el fundador de la dinastía  Rothschilds :  “Denme el control del dinero y ya no importa quién haga las leyes”. Hay que tener la cara dura para decir eso, pero esta es precisamente la característica de los banqueros. Como ejemplo tenemos a Blesa, el que acabó con caja Madrid y engañó a media España con las preferentes, que se permite demandar al juez que lo mandó a prisión y en el juicio que se sigue contra él lo acusa de dañar su imagen y hacerle daño a él y a su familia, pues lo encarceló sin tener ni idea de economía financiera. El abogado del juez estuvo al quite: “Pues usted tampoco deber tener mucha a juzgar como acabó, ¿no?” –le dijo.  Debería de haberle recordado, para ilustrar su afirmación, que la mansión que compró en Florida para directivos de Caja Madrid y que le costó a la entidad la friolera de 10, 5 millones de euros,  cuando  su anterior propietario la había comprado cinco años antes por 2,5 millones, la actual Bankia ha tenido que venderla por 7,5 millones, con lo cual ha perdido casi tres millones de euros.  Ese es el “conocimiento” financiero de Blesa. Menudo elemento. 

   Otra de las cosas que me han llamado la atención ha sido la celebración,  estos días, del “Día del Orgullo Gay”, una fiesta que, supongo, tiene su fundamento en el hecho de que ninguna persona debe avergonzarse de lo que “es”, pues si vamos a eso todos “deberíamos ser” mejor de lo que somos.  Así que, desde este punto de vista, yo respeto el ser de los homosexuales, pues no pueden dejar de ser lo que son aunque quisieran, la naturaleza los ha hecho así y ante eso no caben juicios morales ni éticos.   Lo único que podemos decir acerca de la homosexualidad es que no deja de ser una anormalidad de la naturaleza, que se contradice a sí misma, pero anormalidades hay muchas, y aberraciones ni os cuento.  Así que, que sea una anormalidad o deje de serlo,  no puede impedir ni matizar, de ningún modo, el respeto inherente a toda persona por el hecho de serlo. 

   Ahora bien, que hagan ese tipo de exhibiciones folclóricas para llamar la atención sobre su existencia y reivindicar su  condición ante la sociedad que los respeta y los ampara con leyes, pues no me parece muy respetable. Primero porque, estoy seguro, habrá muchos homosexuales y lesbianas que no se verán representados en ese tipo de manifestaciones, que incluso  las critican. Segundo, porque, desde mi punto de visita, consiguen lo contrario de lo que persiguen,  pues la sociedad las ve como una provocación, como un mal ejemplo que afecta a sus propias creencias y a su moral. Todo lo cual actúa en su contra.  ¿Va a ser más respetado el colectivo gay  porque exhiban sus diferencias públicamente en un Día de Orgullo?  Pues no. Entonces ¿por qué lo hacen? La respuesta hay que buscarla en lo que supone vivir en una sociedad de consumo, que aprovecha cualquier evento para hacer negocio, y no cabe duda que la celebración del día del Orgullo Gay se ha convertido en un negocio como tantas otras celebraciones que, en origen,  perseguían dignificar la figura de alguien y luego han quedado en meras celebraciones sociales cuyos beneficios para la sociedad se reflejan en las cajas de los establecimientos comerciales del ramo.  Yo creo que es degradante para el colectivo gay semejante alarde, además de ofender a mucha gente. Y eso es precisamente lo que hay que evitar: ofender. 

  Otra de las cosas que han entrado dentro de la categoría de “extrañas” ha sido la derrota de Brasil ante Alemania.  Ni el más avispado de los comentaristas o expertos deportivos habría podido imaginar nunca que tal paliza hubiera podido tener lugar, digna de figurar en los anales de los acontecimientos más extraordinarios del siglo a nivel mundial. Y no digo universal porque no sé si E.T. existe realmente.  

   Me pregunto qué diablos le pasó a Brasil o qué no le pasó para que Alemania le  pasara por encima como una apisonadora.  Si me permitís decirlo yo creo que la culpa la tiene España, pues ha sido nuestra selección, la que muchos han dado en llamar “La Roja”, la que ha cerrado en los últimos acontecimientos deportivos a nivel mundial y europeo  su camino victorioso habitual hacia los títulos. Y estaban rabiosos. Yo os digo que, sin en lugar de Holanda hubiésemos jugado contra Alemania en la inauguración del mundial, nos meten el doble de goles, nos machacan; al no hacerlo lo pagaron contra Brasil.  Hemos de agradecer, por tanto, a la FIFA que nos endosara a Holanda y a Chile para cerrarnos el paso, pues,  dentro de lo malo,  podría haber sido peor:  por muchas ganas que nos tuvieran los holandeses los alemanes, el doble.  ¡De la que nos hemos librado! 

   Otra noticia extraña, insólita, fea, ha sido la protagonizada por  Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar, que por si alguien no lo sabe es nieto de una española, la colonia británica cuya existencia es una vergüenza, un insulto para la inteligencia, un baldón para España. 

  Nadie ignora que Gibraltar subsiste económicamente gracias al contrabando, al narcotráfico y a su carácter de paraíso fiscal, situación que España ha venido soportando durante años y años sin adoptar ninguna medida. Todavía no me explico cómo Felipe González les abrió la verja sin ninguna  contrapartida, pues seguro estoy de que si la hubiera mantenido cerrada hoy las cosas pintarían de manera muy diferente, pues con la verja cerrada Gibraltar es insostenible. Pues las cosas siguen estando igual, luego la apertura de la verja nos ha perjudicado y a ellos beneficiado. Más tontos no podemos ser. 

  Pero algo había que hacer, y la única medida legal fue establecer controles exhaustivos en la verja para evitar el cachondeo y la mofa que supone permitir que los habitantes de la Roca vivan a nuestra costa, su nivel de vida sea mayor que el nuestro, y encima  nos desprecian y nos odien.  Inadmisible. 

  Han debido dar en el clavo los controles, dado donde más les duele, pues nos han denunciado ante la UE y le han pedido a la metrópoli que actúe contra España, han recurrido a papá para que los ampare. Lo último ha sido la visita del tal Picardo a España –que también hay que tener cara dura- con la pretensión de reunirse con los partidos de la oposición  para que presionen al Gobierno y retiren los controles.  Eso es, para que ellos sigan viviendo del cuento.  Lo malo es que, no solo han sido los partidos contrarios a la unidad de España quienes han hablado con él, como la Izquierda Plural, el PNV, Ciu, Esquerra…, también han hablado con él, de tapadillo, nada menos que Chaves y Moscoso, dos diputados del principal partido de la oposición, lo cual ya sobrepasa mi capacidad de asimilación: ¿de qué tenían que hablar dos significados diputados del PSOE con ese señor? ¿Tal vez buscaban alguna posible información que pudiera hacerle daño al Gobierno?   La desesperación del  PSOE  es ciertamente preocupante, pues cuando debiera haber mandado a Picardo a retirar los bloques de hormigón que  han arrojado en la bahía de Algeciras para que nuestros pescadores no puedan pescar, lo reciben como si le debiéramos algo. Incalificable. 

   Por hoy lo dejaremos aquí, me parece que me he alargado demasiado. 

   Saludos.

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